El origen de la inteligencia artificial nace en el intento de emular el funcionamiento cerebral humano a través de modelos basados en las redes neuronales que buscan procesar grandes cantidades de información a gran velocidad y además tener la capacidad de aprender y desarrollar habilidades. Aunque estos modelos no son más que aproximaciones muy lejanas de las neuronas biológicas, son muy interesantes por su capacidad de aprender y asociar patrones parecidos lo que nos permite afrontar problemas de difícil solución con la programación tradicional. Se han implementado en computadoras y equipos especializados para ser simulados.
Hoy por hoy, es un tema que nos llama poderosamente la atención, pues la posibilidad de desarrollar sistemas autónomos es algo que al común de las personas les resulta muy lejano y misterioso. Para la mayoría de nosotros el concepto es ficción y lo alimentamos con el cine y la televisión, lo que no sabemos es que todos los días usamos la inteligencia artificial en nuestros teléfonos inteligentes y otros dispositivos cuando, sin darnos cuenta los aparatos aprenden palabras, números telefónicos, reconocen nuestra voz y con ella ejecutan órdenes.
Pero realmente sabemos ¿Qué es la inteligencia Artificial? Y ¿de dónde sale? Haciendo un sondeo me puse en la tarea de preguntar a personas de mi entorno cercano, que es lo primero que piensan cuando escuchan la palabra inteligencia artificial y encontré que existe una conexión entre tecnología, el futuro, robots, asistencia virtual, e incluso el reemplazo de funciones humanas cotidianas. Para aclarar el concepto se revisaron algunos elementos históricos y de la literatura y al retroceder en el tiempo se encontró que la inteligencia artificial tiene sus primeros inicios en el año 1.950 cuando Alan Turing, padre de la ciencia de la computación se hace la siguiente pregunta ¿En algún momento las máquinas podrían pensar? en ese momento lejano la respuesta podría parecer imposible, pero el tiempo nos ha demostrado que ya existen máquinas que resuelven problemas muy complejos y encuentran soluciones hasta ahora insospechadas.
De forma cotidiana nos damos cuenta de muchos avances, que ahora vemos como normales, tales como los asistentes virtuales (Siri de Apple o Alexa de Amazon) que nos ayuda a organizar rutinas, resuelven preguntas y nos dan recomendaciones, nos hacen recordatorios, nos buscan información, entre otras cosas que nos facilitan la vida. De igual manera, seguramente todos lo hemos notado, cuando pensamos comprar un producto y cuando ingresamos a internet, curiosamente ya saben lo que estas buscando, nos aparecen en nuestras redes sociales propagandas sobre el artículo de forma repetida… ¡QUE SUSTO!, ¿me están oyendo? ¿me están viendo?. Tranquilos, es la inteligencia artificial y sus avances que conocen y predicen nuestros gustos (intenciones y comportamientos de compras) a través de nuestro histórico y frecuencia de las mismas. La inteligencia artificial se utiliza para crear recomendaciones personalizadas o pronóstico de ventas para los consumidores, basadas, por ejemplo, en sus búsquedas, compras previas y en el comportamiento que tenemos en línea a la hora de buscar cosas de nuestro interés.
Deseamos que todo esto sea beneficioso para la humanidad y no se convierta en mecanismos que vulneren nuestra confidencialidad y seamos asaltados en nuestra buena fe. Por nuestra parte, vemos la oportunidad de ganancia que esta nueva estrategia de la era digital nos brinda.

Actualmente existe una tendencia que consiste en mejorar la experiencia de clientes en las organizaciones. Esto es clave para garantizar el éxito de una compañía de manera sostenida en el tiempo.
¿Qué es un Help Desk o Mesa de Ayuda?

¿Pero es Software as a Service una buena idea para su empresa? Esto es lo que necesitas saber.
Hablar de las diferencias entre Big Data y Business Intelligence implica hacerlo de fuentes de información. Mientras que en lo que respecta a los grandes datos parece no haber límites (los datos proceden de sensores, de dispositivos GPS de transacciones en tiempo real, de cualquier entorno y en cualquier formato), las herramientas de Business Intelligence permiten acceder a conjuntos de datos que ya han sido clasificados, debidamente almacenados y preparados, los que harán posible hacer hallazgos analíticos cuyas conclusiones se verán reflejadas en informes, resúmenes, cuadros de mando, gráficos, tablas y mapas, proporcionando así información detallada sobre el estado del negocio a sus usuarios.
El uso adecuado de las herramientas que Business Intelligence puede marcar una gran diferencia entre una empresa que logra el crecimiento y una que no lo hace, entre un servicio al cliente de excelencia o uno deficiente, entre un manejo de inventarios eficiente y la pérdida de dinero y recursos, entre el éxito o fracaso de una organización.