Logística inversa, retro logística o logística de la recuperación son algunas denominaciones que recibe el proceso de pensar en los productos una vez han llegado al final de su vida útil, algo que no solo puede ayudar al medio ambiente, sino también a la productividad de una empresa.
Tradicionalmente, la logística había sido pensada como un proceso unidireccional que concluía en el momento en que un producto llegaba a manos de su consumidor o cliente final. Así la define el Council of Logistics Management: “Proceso de planear, implementar y controlar eficientemente el flujo de materiales, inventario en proceso, productos terminados e información relevante desde el punto de origen al punto de consumo, para los propósitos de atender los requerimientos del cliente”.
Sin embargo, y pese a la elocuencia de esta definición, el contexto económico, político y ambiental del mundo de las últimas décadas ha hecho que esta concepción sea redefinida, o por lo menos ampliada, tanto en su concepto como en el quehacer mismo de la logística.
La necesidad de las empresas de ser cada vez más competitivas y productivas, a la vez que fidelizan clientes y cumplen con las crecientes normativas acerca del cuidado del medio ambiente, entre otros factores, han tenido repercusión en la manera de concebir la vida “útil” de los productos.
Hoy en día, si bien el ciclo de consumo de un producto termina en la medida en que la tarea para la que fue diseñada y producido deja de ser cumplida, esto no impide que las partes que lo componen puedan ser aprovechadas en beneficio de la industria o de alguno de los actores implícitos en la cadena.
Bajo esta mirada o filosofía, la logística y sus procesos deben ser repensados, ya que no solo basta con llevar el producto hasta el cliente final, también deben idearse formas costo-eficientes y efectivas de retornarlo a su lugar de origen como parte de una actividad productiva que sume valor de cara al cliente, al medio ambiente y a la empresa.
Esta tarea, que puede parecer algo engorrosa, se ha convertido en una tendencia creciente, adoptada cada vez más por diferentes empresas alrededor del mundo, como una estrategia productiva y de responsabilidad social orientada en la búsqueda del equilibrio económico y social.
Para mayor información https://revistadelogistica.com/actualidad/la-logistica-despues-de-la-logistica/