El ERP ha pasado de ser un producto propio de las grandes compañías a entrar en el territorio de las pymes. Empresas especializadas de outsourcing ofrecen la oportunidad a las pequeñas y medianas empresas, las cuales proveen estos servicios de sistemas de gestión empresarial ERP para estas, esto genera beneficioso a las pymes debido que los precios bajan, los requisitos se reducen, generan menos costos y esto facilita el acceso a más clientes.
- El ERP para “dummies”: Han quedado atrás los tiempos en donde para aprender a usar un ERP hacían falta cursos de días y voluminosos manuales. Los programas ERP modernos son cada vez más intuitivos y fáciles de usar, e incluyen interfaces que muestran solo las funciones específicas de cada usuario. Esto hace que el periodo de formación de los usuarios disminuya y se aprovechen mejor las funcionalidades del software de gestión.
- Adiós consultor, adiós: Si analizamos cuánto cuesta implantar un ERP, nos damos cuenta de que la licencia solo supone el 35% del total; el resto se reparte entre horas de consultoría, compra del hardware, mantenimiento, formación, etc. La simplificación de los ERP, unida a otros factores como la posibilidad de acceder a estos servicios en la nube, harán que el peso de la consultoría sea menor. También disminuirá la dependencia de la firma que instala el ERP.
- Trajes realmente a medida: En adelante, ya no será la empresa la que se adapte a un ERP existente; los programas de gestión empresarial se vuelven cada vez más flexibles para reflejar exactamente la forma de trabajar del negocio. Esto es posible gracias a factores como el creciente peso de los ERP verticales frente a los horizontales, las nuevas posibilidades para desarrollar un ERP a medida y el uso de software de código abierto.
- ¿En la nube o en casa?: Aunque la tendencia actual apunta a la migración a la nube de los ERP, desde IDC señalan que esto no será exactamente así, al menos en las grandes compañías. Es más probable un despliegue mixto en el que convivirán recursos del ERP alojados en la nube con un núcleo básico de funcionalidades residentes en los servidores de la empresa, para asegurar el mayor rendimiento y mantener un mejor control de la información.
- El ERP más inteligente: Además de las implementaciones basadas en la nube, los ERP incorporan otras tecnologías que acrecientan su potencial. Por ejemplo, la analítica predictiva, que permite anticipar tendencias a partir de la información disponible; las bases de datos en memoria, el uso de procesadores más rápidos o de entornos de cloud computing que permiten acceder a los datos y procesar informes en tiempo real, etc.
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