Cuando busquemos una empresa de logística es importante que busquemos una empresa que nos garantice la devolución del producto o logística inversa.
A menudo las empresas se preocupan solamente por despachar, asignando recursos de grúas, transporte y administración para cumplir con las metas comerciales a final de mes, pero pocos se preocupan de cómo le llega el producto al cliente.
Los motivos de una devolución o logística inversa pueden ser variados, sin embargo, el origen del error es acotado: puede ser por calidad, cuando el producto no llega de la forma técnica que quiere el cliente, por cantidad, cuando el producto no llega en el número que solicitamos, o simplemente en oportunidad, lo que significa que no llegó a la hora.
Pero, ¿Cómo se puede evitar esto? Hay que tomar conciencia del despacho en todas sus formas, que implican o desembocan en el triple resultado de calidad, cantidad y oportunidad, que definimos como la base de la logística estratégica.
¿Será solamente una devolución sin consecuencias? Difícil saberlo, sin embargo, la experiencia nos dice que detrás de cada devolución de productos hay un cliente en vías de perderlo, sobre todo en mercados competitivos, donde las pequeñas diferencias hacen la gran diferencia; esos pequeños diferenciadores de servicio que hablan de oportunidad, es decir, estar a la hora, en el momento y lugar indicado: en ese concepto se basa nuestra seguridad y consecuencia en el futuro.
¿Qué tipos de logísticas inversas tenemos? Las tres principales son logística inversa operacional, técnica y comercial.
En la logística inversa operacional, el problema radica en que no supimos cargar, consolidar o despachar, algo se nos quedó fuera y no lo podremos recuperar.
La logística inversa técnica, tiene relación con el fallo de producción que pasaron productos defectuosos, incompletos o simplemente vencidos.
En la logística inversa comercial, hay un fallo de ventas al aceptar que el cliente devuelva el producto sin más ni menos que una simple solicitud, que muchas veces se justifica o aprueba para liberar línea de crédito, para cambiar productos que no rotan o simplemente por motivos del cliente.
La logística inversa
La logística inversa es una modalidad de la logística definida como proceso de planificación, implantación y control de forma eficiente y al coste óptimo del flujo de materias primas, materiales en curso de producción y productos acabados. También el de la información relacionada, desde el punto de consumo hacia el punto de origen con el objetivo de recuperar el valor de los materiales o asegurar su correcta eliminación.
La logística se ocupa de los aspectos derivados en la gestión de la cadena de suministros del traslado de materiales desde el usuario o consumidor hacia el fabricante o hacia los puntos de recogida, para su reutilización, reciclado o eventualmente, su destrucción. Otros autores incluyen en la definición teórica de logística inversa la etapa de desmontaje o proceso de los materiales para su reutilización o eliminación de forma respetuosa con el medioambiente.
La logística inversa incluye operaciones muy diversas como la gestión de material sobrante de inventario, la devolución de compras a proveedores, la recuperación de embalajes y envases, la devolución de productos de electrodomésticos, electrónica e informática o en ocasiones, la gestión de residuos.
Por otra parte, el término logística inversa no debe de confundirse con el de logística verde, que es el de los procesos que tienen por objetivo la reducción o minimización del impacto medioambiental de las actividades de la logística y de la logística inversa, por lo que la logística verde puede ocuparse de cuestiones como la medición de consumos de energía o de ecodiseño de embalajes que no son tratadas por la logística inversa. Otro concepto próximo relacionado es el de gestión de retornos, parte de cuyas actividades son cubiertas o afectan a las de logística inversa de la empresa.
El flujo de la cadena de suministro para el modelo de la logística de regreso parte del cliente, continúa con la empresa de origen, el reciclaje y desecho de piezas y desemboca en un nuevo ciclo de producción.