El concepto de gestión logística ha dejado de interpretarse únicamente como las actividades de planificación, ejecución y control del flujo de productos desde el productor hacia el consumidor final, para introducir la necesidad de planificar y optimizar el flujo de productos ¨aguas arriba¨ del proceso, es decir desde el punto de consumo (destinatario final) hacia el punto de origen o fabricante: Logística Inversa.
Autores como Monroy y Ahumada (Monroy, 2006) señalan que, en la década del 80, se comienza a hablar de logística inversa y es básicamente centralizada en las devoluciones comerciales al retornar a las fábricas los productos defectuosos. A partir del desarrollo de conciencia ambiental a nivel mundial, el término evolucionó también hacia la recuperación de productos para procesos de reciclaje, y es en 1990, cuando empresas norteamericanas principalmente, deciden explotar los beneficios económicos que representa este tipo de iniciativas, que luego se verán fortalecidas por el encarecimiento y la escasez en algunos casos de materia prima, hasta convertirla actualmente en un factor estratégico a nivel corporativo.
El desarrollo de la logística inversa en una empresa supone la realización de algunas actividades antes no contempladas y que exigen el involucramiento de recursos como personal, espacio físico en bodegas y medios de transporte. Es por esto muy necesario para el desarrollo exitoso de la cadena, el apoyo y convencimiento de la alta dirección, sobre los beneficios tanto en satisfacción de cliente como en recuperación de valor que se podrán obtener con la implantación del sistema, y es por esto que previamente se debe analizar la factibilidad económica en relación a los beneficios esperados y valor generado (a nuestro cliente y a la sociedad) frente a la inversión generada. Estos recursos pueden ser propios de la organización, o también puede suponer la contratación de operadores logísticos especializados los cuales pueden llegar a ser más eficientes al aprovechar economías de escala.
Al ejercer las actividades de recuperación, la empresa normalmente se encuentra con algunas dificultades que debe evaluar previamente la implantación del sistema. No se trata de una simple manipulación de producto o envases. La nueva cadena supone actividades inexistentes en logística directa lo cual puede ocasionar cierto grado de dificultad al asignar los recursos. Debemos partir de que muchas de las entradas de producto son impredecibles y aun así se deben atender oportunamente. Las inspecciones deben ser realizadas en cada producto de forma individual y minuciosa, por lo cual, el integrar devoluciones en pequeñas cantidades al sistema, podría representar mayores costos en lugar de reportar un beneficio, adicional deben contemplarse factores como la educación ambiental del mercado, la respuesta de los clientes y consumidores a iniciativas verdes, y la educación sobre procesos de logística inversa tanto en las compañías como en el mercado.
A continuación, se detallan algunos casos de éxito en la aplicación de Logística inversa:
MAC S.A., productor de baterías para vehículos, recupera del mercado baterías propias y de la competencia para reutilizar los materiales de Plomo y Polipropileno. SCC, productora de papel y cartón en Colombia, tiene un sistema de logística inversa en todo el país para el reciclaje de papel y cartón.
Otro caso, es el de la alianza entre Tetra Pack, RIO y Cantonal que recupera los empaques tetra pack para luego producir madera o cartón gris. Por último, tenemos el caso de Michelin que en alianza con el operador logístico Icoltrans, realizan un proceso de reencauche de llantas.
Como podemos apreciar, la totalidad de las empresas implementan logística de reversa por razones económicas, el 80% por razones ambientales, y solo el 50% por responsabilidad social empresarial. En los casos expuestos anteriormente, MAC y SCC tienen cadenas de suministro cerradas, es decir los productos recuperados en la logística inversa regresan a la cadena productiva de la empresa. (Monroy, y otros, 2006)
Otro aspecto muy interesante dentro de la ventaja competitiva que ofrece la logística inversa, es que la mayoría de las compañías, buscan aumentar la rentabilidad de sus productos vía control de costos producción y de distribución, sin detenerse a analizar el impacto económico que puede traer el reúso de materiales secundarios de fabricación como son los elementos de empaque y embalaje (cartones) para distribución final a consumidor. El aporte, además de la disminución de costes, es la disminución del uso de cartón en todo el mundo, lo cual significa un impacto medioambiental importante y una iniciativa de responsabilidad social empresarial dirigida a la conservación del medio ambiente.
Dependiendo de la calidad del cartón y del tipo de producto que transporta, se tiene experiencia de que un mismo cartón puede reusarse de 3 a 6 veces. En la industria relacionada con consumo masivo, un gran ejemplo es PepsiCo, en donde se aplica el modelo de reúso de cartón corrugado en el empaque de producto terminado a través de su recuperación del mercado logrando reutilizar sus cartones corrugados hasta seis veces. La iniciativa de la reutilización de empaques secundarios está enmarcada dentro de su objetivo ¨Desempeño con Sentido¨, y es medida a través de indicadores de productividad con los que se cuantifica el ahorro de cartón.
Según PepsiCo estas iniciativas de ahorro de recursos por reúso, le han representado entre 2010 y 2015 un ahorro de $600 millones de dólares dentro de las que están incluidas iniciativas no solo de empaques sino también de agua, de energía y de disminución de desechos. La iniciativa de ahorro de cartón corrugado inicio en 2012 con los empaques de la marca Frito-Lay con la que evitan la compra de aproximadamente 300.000 cartones al año en México. (Pepsico México, 2017). Las cajas de cartón utilizadas para transportar sus productos son reutilizadas hasta agotar su vida útil, reciclando 27.600 toneladas de cartón al año. (PepsiCo México, 2011).
Como vemos, debemos trabajar mucho a nivel de sociedad en nuestro país concientizando la importancia tanto ambiental como económica del reúso de materiales, y así poder sacar ventaja para las empresas y para la sociedad en general.