En el transporte hay vida más allá de la entrega, y se llama logística inversa. Ésta se suele definir como el conjunto de las actividades asociadas con un producto o servicio después de su llegada al punto de venta. Esto aumenta la vida del proceso logístico, lo que supone que puede convertirse en una ventaja competitiva, si lo gestionamos bien, o en un lastre si lo haces inadecuadamente.
A veces se simplifica la idea de Logística Inversa y se considera como el camino inverso al sentido habitual de la distribución, desde el fabricante al cliente. Sin embargo, son varias las diferencias. Por ejemplo, en la logística inversa el tamaño de las devoluciones es habitualmente menor al de los envíos de partida, lo que implica que deben gestionarse de una manera diferente. Y tampoco es necesario que la mercancía llegue hasta el cliente final, ya que se pueden encontrar defectos antes de este paso e iniciar el proceso de Logística Inversa.
¿Por qué se requiere la logística inversa?
Las cifras varían mucho entre los diferentes estudios y, sobre todo, entre los diferentes sectores, pero el coste en transporte de la logística inversa a veces se estima entre un 1% del total del transporte si es una buena logística y un 10% si es mala.
Hay multitud de motivos que provocan la puesta en marcha de un proceso de Logística Inversa. Entre ellos están:
- Un conteo inadecuado durante la preparación o la carga del pedido.
- Una equivocación con el producto a cargar.
- Fallos en el papeleo.
- Retrasos y fecha de caducidad.
- Fallos al poner en ruta la mercancía, dirigiéndola a destinos equivocados.
- Exceso de stock o de la previsión de ventas. Esta situación es especialmente recurrente en sectores en los que el precio físico de producción es bajo y el precio de venta es alto, como en la industria del software, que llega a tener ratios de devolución del 20%.
- Desperfectos en el material, ya sea en el transporte o en la tienda.
- Devolución de envíos por deterioro, talla inadecuada, fuera de temporada o por no ser lo deseado.
- Renovaciones de equipos obsoletos (que en grandes compañías supone una auténtica operación logística).
Para lograr una buena logística inversa es fundamental establecer métodos ‘forenses’ para analizar y cuantificar las causas de las devoluciones, porque corregir los fallos es parte inseparable de la logística inversa, que ha de ser una fuente constante de mejora para la cadena de suministro. De esta forma, al cargador también debe llegarle esta información para mejorar su sistema logístico.
El Futuro de la logística Inversa
El e-commerce es una de las grandes revoluciones en el mundo del transporte, y la Logística Inversa va a ser una de las grandes protagonistas. Su papel va a ser fundamental a la hora de ayudar a las empresas a conquistar la confianza del cliente en un apartado crítico: la gestión de las devoluciones.
El camino hacia la optimización de la Logística Inversa nunca se termina y cada día surgen nuevas oportunidades para ello. Por ejemplo, entre las tendencias más en boga está el rediseño de envoltorios y productos. Tradicionalmente, los envoltorios solo se han pensado para introducir cosas en ellos y luego sacarlas una única vez. Sin embargo, cada vez es más frecuente que se tengan en cuenta durante el diseño la necesidad de volver a introducirlos los productos en su envase por si necesitan ser devueltos.
Visibilizar todo el proceso de la Logística Inversa e integrarla en nuestra Cadena de Suministro será otra de las prioridades de este campo en los próximos años.
Para mayor información https://www.transgesa.com/blog/logistica-inversa-mas-alla-de-la-entrega/