En términos generales, y como lo indica IBM, la IA es capaz de aprender de sus experiencias, encontrar correlaciones, crear hipótesis, recordar los resultados y aprender de ellos, lo que sería algo realmente útil para los negocios en la era digital.
Para entender más a fondo este tema, es importante hablar con ejemplos: estas tecnologías pueden ser especialmente útiles para temas tan complejos como la predicción de flujos macroeconómicos o para la búsqueda y mapeo del código genético humano; o incluso, para temas más sencillos como la atención al cliente, pues al implementar el uso de chatbots, programas capaces de comunicarse con una persona en “lenguaje natural”, es mucho más sencillo ofrecer atención personalizada a nuestros clientes 24/7.
Además de lo anterior, es importante tener en cuenta que, las empresas que empiezan a utilizar la Inteligencia Artificial en sus negocios, podrían estar realmente adquiriendo un súper-asistente capaz de procesar datos y generar conclusiones de forma neutral, de modo que las personas encargadas de tomar decisiones en las empresas estarían ahorrando un paso importante (procesamiento de datos), para centrarse en la planificación y acertar en las decisiones que se han tomado, con ayuda de la IA.
De igual manera, Inteligencias Artificiales como Watson ya son capaces de comprender emociones, sentir empatía y otras tantas acciones hasta ahora muy propias de los humanos. El secreto de este tipo de tecnologías está en ser capaces de entender el lenguaje humano de forma más natural y respondiendo de la misma manera.
Ejemplos prácticos del uso de la Inteligencia Artificial
Además de ejemplos claros como Watson, actualmente podemos ver la Inteligencia Artificial en diferentes campos. Tenemos el caso del reconocimiento de voz, en donde asistentes como Siri, Alexa o Google Assistant han ganado gran protagonismo pues entre otras cosas, actualmente podemos dictarles textos cortos para que ellos sean quienes los escriban en diferentes apps. La exactitud y eficiencia de estas herramientas es tal que, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Stanford, el reconocimiento de voz es tres veces más rápido que escribir, en promedio.
Por otra parte, hoy en día podemos ver la presencia de la Inteligencia Artificial en campos como el reconocimiento de imágenes. En este caso hablamos puntualmente de Facebook, pues la red social ya cuenta con herramientas que son capaces de detectar los rostros de las personas en fotos publicadas, invitando a los usuarios a “Tagearlos” con sus nombres reales.
De igual manera, en Amazon utilizan la Inteligencia Artificial para optimizar los inventarios y mejorar las recomendaciones de productos a sus clientes.